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viernes, 7 de octubre de 2022

!No te libero¡

Derecho de desahogo. 

No, yo no te libero. Ojalá recuerdes mis besos premeditados cada vez que alguien quiera besarte sin permiso y lo logre sin que eso sea lo que quieras, o aún lo sea. 

Ojalá que no encuentres quien te respete, ese que te aceptaba no ponerle nombre a la relación, justo como yo lo hacía, y aún así nunca fue suficiente para ti.

Ojala nadie te vea con un aura tan intocable como yo lo hacía. Y aceptaba cada absurda escusa y aún así te veía siempre como una belleza inalcanzable que había llegado a mi delicadamente y sin merecerla.

Ojalá nadie te quiera como la novia que yo te imaginé, en escenas estúpidas, inevitables despedidas y explicaciones para mi familia. Ojalá Y solo te vean como la amistad  con derecho que siempre me viste.

Ojalá nadie nunca gaste en ti el tiempo que yo dedicaba a verte despertar sin poder tocarte. El tiempo que yo dedicaba a acariciar tu cabello, mientras dormías. A vigilar tus sueños intocables hasta que abrieras tus ojos.

Ojalá nunca nadie se duerma esperando despertar con un mensaje de buenos días con tu nombre. Y esperara hasta medio día esperando que fuese porque te levantabas tarde. 

Ojalá nadie, nunca, te dé tanto tiempo para pensar si valía la pena ser solo amigos. Si de verdad valía la pena enamorarse de quien era solo "mi amiga".

Ojalá, nadie te quiera como yo... Ojalá, nadie te piense como yo... En las mañanas de sábado en que despertaba con nada más en mi mente que tratar de imaginar que hiciste la noche anterior. 

lunes, 17 de enero de 2022

Otro Sebastián.

  Ya lo dijo Rubén, en cada barrio hay por lo menos un loco, y mucho me costó darme cuenta que el loco era yo. Hablaban los vecinos, señalaban cuando pasaba caminando por sus casas rotas, desteñiadas, oxidadas,  on mi mirada alegre, perdida y llena de esperanza sabiendo que iba de la mano de la más bella mujer, la que todos esos vulgares humanos solo veían caminar.

¿Que caminabas con quién? Me preguntaban todos riéndose. Bruto, si ibas solo, con risa de idiota, dejá de imaginarte con ella, solo nos das más risas y chistes que contar. 

¿Pero como demonios ha de ser ella imaginaria?... 

Si si mis manos sudaban tomadas de las suyas... Sí me dormía con sus cuentos y despertaba esperando que sus mensajes fueran lo primero que mis ojos vieran, antes aún que la luz de la mañana. Como imagina uno la emoción de que alguien se despierte pensando en este pobre romántico? 

Decían mis amigos, feliz te ves, aunque no exista tal pareja . ¡Pero si existe! Les gritaba yo. Se acaba de ir, porque mucho tiene que hacer. Y el tiempo no le sobra.

No me mereces, me decías. Olvidas mis fechas, me tratas como si solo me imaginaras. Como si no existiera. Como si para ti fuera un fantasma.

¿No sabe que todo lo que me rodea es un fantasma?

¿Qué por mucho que me costará, era tu rostro lo único que quería que fuera real? ¡Yo quería que fueras real!

¿Porqué? Después de meses en que logré hacerme a la idea de que no existías, que jugabas con mi mente, que nunca fuiste real, que te odiaba por jugar con mi mente... ¿Porque volviste? ¿Porque volviste solo para irte? 

viernes, 7 de enero de 2022

Realmente quería que no soltaras mi mano.

 Ella charlaba de una forma rara, pausada y tranquila, llenando las señas de sus manos con palabras que ella misma inventaba. Con una sutil naturalidad en su charla, ella transformaba sustantivos en verbos, verbos en adjetivos, cafés en historias.


Sus historias eran siempre rápidas y exaltadas, a veces recargadas,  difíciles al principio, pero necesarias después de un tiempo, diría quizá, como un café cargado y sin azúcar, ya sabés, cuando al principio se te hace difícil disfrutarlo pero luego de un tiempo, cuando te acostumbrás, es la única forma de tomarlo.


Ella me miraba como si tratase de entender el universo dentro de mis ojos, ese infieno sin tregua que yo deseaba siempre ocultar, pero no podía ahora, no sé bien porque, me perdía en la eternidad inmensa de su forma de mirarme, en esos ojos gigantes y eternos que me obligaban a pensar que todo podría estar bien, que debía estar bien.


Caminada a mi lado, protegiendo mi mundo abrazada de mi brazo, era tan extraño como maravilloso para mí, no sé si podés entenderme, como ese momento cuando decides no tener miedo a lo que siempre te han dicho y demostrado que es malo, pero nunca has experimentado. ¿Como podés temer lo que no conocés?, ¿como puede disgustarte lo que nunca has probado?, ¿como odiar lo que nunca has tenido?


Ella tenía la loca idea de que el mundo era eterno, los amigos eran eternos... Ella tenía esa loca idea que te da la juventud, de que  la universidad era bella, los amigos, las enseñanzas así como la música que esa época nos dejaba.


Ella, la flor más hermosa del jardín, caminaba cada día con pena, sigilosa y siempre titubiante. Bajaba la cabeza ante los Lirios, siendo ella una orquídea, ¿me entiendes? ¿Como puede el sol sonrrojarse ante una linterna? Ella, a quién nunca creo haber merecido, caminaba siempre pidiendo permiso, ¿cómo putas puede una musa temer a un simple poeta?


A veces, mi precencia en sus sueños y su ausencia en los míos me hacía pensar... ¿Seré yo un simple poeta faltó de palabras cuando más falta hacen? . Que no entendía su prosa, sus metáforas, sus ideas. Nunca entendia sus símiles y equivocaba sus mensajes ocultos. Era ella un poema que no podía entender, interpretar? Tendría ante mí, la canción más hermosa del mundo sufriendo yo de un tinnitus irreconocible? Sería ella una epopeya escondida deseosa de ser descubierta? Seré yo un niño analfabeta que escarba torpemente sin saber que busca?!


¿Cómo saberlo? ¿Quiero saberlo? Supongo que sólo el fin de la historia daría la respuesta. Y el fin es algo que no tengo en mis pensamaientos. ? Supongo que sólo el fin de la historia daría la respuesta. Y el fin es algo que no tengo en mis pensamaientos.