Vistas de página en total

martes, 25 de agosto de 2009

No tiene nombre

A mi niña Rocio!
Cuando al parecer no puedo caminar más
Y las tardes me pesan en la memoria,
Cuando cada día surge como inercia
Y el viento llena una habitación ya vacía.

Tesoros perdidos a través de tiempo,
Son mis recuerdos más íntimos.
Esos que solo quien mira a los ojos
Y sabe bien que y como buscar,
Podría ver y extraer y cambiar.

Las palabras llenan miles de libros
Ocultos en mi corazón temerosos.
Más las manos blandas que sueñan
Van extrayendo poco a poco
Cada sutil oración, cada verso.

Y si al pasar del tiempo, le pierdo temor
Y si a tus ojos les pido valor
Y si a tu cariño me aferro fuerte.
Se que no puede haber nada en el mundo
Que destruya la pequeña barca que construí.

Cuando al parecer no puedo caminar más
Y las tardes me pesan en la memoria,
Cuando cada día surge como inercia
Y el viento llena una habitación ya vacía.
Encuentro tu rostro al final del cuarto,
Tus manos llenas para mí, y de mí.

Dame uno más de tus días, cada día
Llena mis manos, con tus manos.
Sacia mi sed del llanto, de risa, de paz
y si no puedo dejar de tenerte
entonces alégrate y dame cada vez más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario