Me encanta por sobre todo tu risa, ese loco y desenfrenado
poema sin sentido,
me encanta tu boca cuando desata la lírica de un poema creado para enamorar.
Ríes y el mundo se viene abajo, clamando ser parte de ese suspiro de felicidad...
ríes y sin mirar, sin pensar, si quererlo, llenas el vacio de esta habitación sin ti…
me encanta tu boca cuando desata la lírica de un poema creado para enamorar.
Ríes y el mundo se viene abajo, clamando ser parte de ese suspiro de felicidad...
ríes y sin mirar, sin pensar, si quererlo, llenas el vacio de esta habitación sin ti…
Me gusta la forma en que tu boca dibuja un paisaje lleno de
la melodía de tu voz;
me envenena cuando intento descifrar el porqué de esa misteriosa locura, tuya…
Esa que me enloquece y me pierde por mundos locos que imagino sin tu permiso…
mundos locos sin sentido que parecen reales, tan reales que me es difícil creerlos.
me envenena cuando intento descifrar el porqué de esa misteriosa locura, tuya…
Esa que me enloquece y me pierde por mundos locos que imagino sin tu permiso…
mundos locos sin sentido que parecen reales, tan reales que me es difícil creerlos.
Me pierdo tratando de seguirte, caminando sobre las pistas
indescifrables que dejas,
esas huellas que sin querer descubre un viendo imperceptible, cifrado por tu aliento,
y me dejo ir, me dejo llevar por el sonido imaginario de esas notas dulces, exquisitas,
me quemas, cuando me dejo imaginar que es real el camino creado que lleva a ti.
esas huellas que sin querer descubre un viendo imperceptible, cifrado por tu aliento,
y me dejo ir, me dejo llevar por el sonido imaginario de esas notas dulces, exquisitas,
me quemas, cuando me dejo imaginar que es real el camino creado que lleva a ti.
Y siento tu mirada delineando tu rostro, tus ojos que
murmuran sin uso de palabras,
leo tu rostro, imaginando mil canciones y tantos poemas escritos por tus labios mudos,
imagino sin permiso que dicen lo que quiero escuchar, que recitan para mí con tu voz.
Y me dejo llevar por tus letras, por tus historias, por tu canción, que no existe aún.
leo tu rostro, imaginando mil canciones y tantos poemas escritos por tus labios mudos,
imagino sin permiso que dicen lo que quiero escuchar, que recitan para mí con tu voz.
Y me dejo llevar por tus letras, por tus historias, por tu canción, que no existe aún.
Y me veo sigiloso escribiendo tus estrofas, recreando la loca
canción que hay en ti,
difícil dibujar con palabras el dulce y sutil paisaje de tu rostro, bañado por tu cabello,
intento no perderme, mantenerme sobrio y real, pero difícil no caer en el vino de tu voz.
Me veo dibujándote con mis teclas, descifrando el infinito laberinto de tu rostro iluminado
difícil dibujar con palabras el dulce y sutil paisaje de tu rostro, bañado por tu cabello,
intento no perderme, mantenerme sobrio y real, pero difícil no caer en el vino de tu voz.
Me veo dibujándote con mis teclas, descifrando el infinito laberinto de tu rostro iluminado